¿Quién asusta más con la cara: vos o Falcioni? Y... los dos tenemos nuestra carita, ¿no? Falcioni no se queda atrás, venimos cabeza a cabeza, está difícil (risas)
¿De qué equipo eras hincha, de pibe? De Nacional.
¿Quién era tu ídolo? Por la forma de jugar y por su potencia, siempre fue Batistuta. Me sentía identificado con él.
¿Quién te puso Tanque? Un periodista, en el 97 o 98. Era juvenil y estaba por debutar en Primera. Me puso Tanque porque era grandote y potente y quedó hasta hoy. Me gusta el apodo, me siento identificado.
¿Estuviste cerca de ir a River a principios del 2010? Estuve cerca pero River no tenía los medios económicos que pretendía Vélez y la forma de pago era... Passarella habló con mi representante, se juntaron, pero aunque el desafío me interesaba, el tema económico es fundamental en este caso, y la cosa venía medio mal. Entonces decidí quedarme en Vélez, que es mi casa.
¿Y de Boca? Se dijo que te habían contactado... Existió también una reunión con mi representante, promediando el año pasado. Evidentemente, uno si va a un cuadro es para jugar, así que preferí quedarme en Vélez, tranquilo, sabiendo que acá juego y si tengo que competir, compito, pero creo que me gané un lugar ya en el fútbol argentino. No me dijeron que iba a ser suplente de Palermo pero preferí anticiparme a la jugada, porque sabía cómo iba a ser.
Por tu forma de ser, me imagino a los hinchas de Boca tirándose de cabeza desde la segunda bandeja... La gente de Boca se siente muy identificada y a mí me gustaría, me gustaría, si algún día se da la opción, de jugar en Boca. De Argentina, Boca es un cuadro que me gusta.
Me imagino a Falcioni pidiéndote. Ojalá, ojalá se pueda dar, veremos, por ahora estoy mentalizado acá, en Vélez.
Tu día más feliz y tu día más triste en el fútbol. El más feliz fue cuando salimos campeones con Banfield y el más triste, el Boca-Gimnasia del 2006 que perdimos por goleada.
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